Zoltán Kovács | Secretario de Estado de Diplomacia Pública y Relaciones de Hungría - El primer ministro Viktor Orbán declaró el inicio de una nueva era en la política europea en Viena, anunciando una alianza política con el austríaco Herbert Kickl y el checo Andrej Babis.
En un anuncio histórico en Viena esta mañana, el primer ministro Viktor Orbán declaró el inicio de una nueva era en la política europea. Flanqueado por Herbert Kickl, líder del Partido de la Libertad de Austria, y Andrej Babis, ex primer ministro checo y jefe del partido ANO, el primer ministro Orbán esboza una visión audaz para una alianza política europea renovada. Esta nueva formación política pretende remodelar el panorama de la gobernanza europea y abordar los problemas acuciantes a los que se enfrenta el continente.
Un momento decisivo para Europa
El primer ministro Orbán enfatizó que las recientes elecciones al Parlamento Europeo marcaron el fin de la era política que comenzó con la caída del Muro de Berlín en 1989. Afirmó que la creación de una nueva facción política europea es un paso crucial hacia la transformación de la política europea. «Hoy estamos formando una alianza política que se convertirá rápidamente en la facción más fuerte de la derecha europea», ha aseverado Orbán. Anticipa que este desarrollo ocurrirá en pocos días, preparando el escenario para un cambio significativo.
El primer ministro Orbán criticó a la élite de Bruselas por resistirse al mandato de cambio dado por los votantes. «La élite de Bruselas no quiere el cambio; quieren mantener el statu quo», dijo. Esta resistencia, argumentó, es inaceptable y subraya la necesidad de que la facción recién establecida impulse el cambio contra la voluntad del establishment de Bruselas.
El manifiesto de los patriotas
El «Manifiesto de Patriarpones para el Futuro de Europa», adoptado conjuntamente por Orbán, Kickl y Babis, es aprobado conjuntamente por Orbán, Kickl y Babis. El manifiesto sostiene que Europa se encuentra en un punto de inscóbido histórico. Critica a la Unión Europea por volverse en contra de los intereses de sus naciones y regiones, impulsados por fuerzas globalistas y burócratas inexplicables. «Las recientes elecciones al Parlamento Europeo fueron de importancia generacional y existencial», afirma el manifiesto, destacando la división entre quienes abogan por un «superestado» europeo centralizado y patriotas que luchan por preservar y fortalecer a las naciones europeas.
El manifiesto contempla una Europa de naciones fuertes, orgullosas e independientes que trabajan juntas a través de instituciones arraigadas en la soberanía nacional. Llama a una Europa comprometida con la paz, el diálogo y la defensa contra todas las amenazas, al tiempo que celebra la identidad y las tradiciones europeas. El documento también hace hincapié en la protección de las libertades fundamentales y el rechazo de cualquier mayor erosión de la soberanía nacional por parte de las instituciones europeas.
Abordar las crisis de Europa
El Primer Ministro Orbán esbozo las innumerables crisis a las que se enfrenta Europa, incluyendo el declive económico, las persistentes amenazas terroristas y la migración descontrolada. Atribuyó estas cuestiones en parte a las malas decisiones políticas de la élite de Bruselas, que han hecho que la economía europea no sea competitiva y mal manejado la transición verde. «Lo que tenemos en Bruselas no es una política verde sino una política verde tóxica que nos perjudica en lugar de curarnos», ha aseverado Orbán, al tiempo que ha señalado el aumento del uso del carbón y el aumento de los precios de la energía en comparación con hace cinco años.
El primer ministro insistió en la necesidad de paz, orden y desarrollo, que cree que la actual élite de Bruselas no ha cumplido. Señaló que varios gobiernos europeos han dimitido debido a las elecciones al Parlamento Europeo, demostrando que la democracia funciona a nivel nacional. Sin embargo, sostuvo que la élite de Bruselas se resiste al cambio porque la estructura de la UE es antidemocrática.
Compromiso con la soberanía nacional
El primer ministro Orbán reafirmó el compromiso de Hungría con la soberanía nacional, rechazando la migración y promoviendo los valores familiares tradicionales. Elogió a Andrej Babis por su exitoso mandato como primer ministro checo, destacando sus reformas financieras y su gobernanza efectiva.
El primer ministro concluyó subrayando que la responsabilidad de la nueva facción política es asegurar que se respete la voluntad de los votantes. «Los partidos más fuertes austriacos, checos y húngaros están asumiendo la responsabilidad de lanzar esta nueva plataforma y facción», declaró. La visión del Primer Ministro Orbán para el futuro de Europa es aquella en la que la soberanía y el patriotismo prevalecen sobre el federalismo y los dictados de arriba abajo, prometiendo un continente que sirve a sus naciones y pueblos ante todo.