Día del Niño por Nacer: 25 años de la celebración en la Argentina

Hace 25 años la Argentina celebró por primera vez un 25 de marzo, solemnidad de la Anunciación del Señor, el Día del Niño por Nacer. La fecha había sido instituida el 7 de diciembre de 1998 mediante un decreto presidencial, para reafirmar la decidida posición del país a favor de la vida desde la concepción. La iniciativa fue imitada luego por otras naciones del mundo.

Por Aica | 24/03/2024

El 25 de marzo de 1999 se celebró por primera vez el Día del Niño por Nacer en la Argentina, mediante un acto oficial en el Teatro Coliseo, de la ciudad de Buenos Aires, al que asistieron autoridades gubernamentales, miembros de la curia vaticana especialmente invitados y numerosos obispos argentinos.

La fecha elegida (25 de marzo) no es casual, dado que ese día la Iglesia celebra la solemnidad de la Anunciación del Arcángel Gabriel a María de que iba a dar a luz al Hijo de Dios.

El Día del Niño por Nacer fue declarado el 7 de diciembre de 1998 por el entonces presidente Carlos Menem, mediante el decreto 1406.

Al establecer esta celebración el Gobierno quiso reafirmar la «decidida posición a favor de la vida y la familia humana» de la Argentina y «dar adecuada protección al niño por nacer, ser tan frágil e indefenso».

En los fundamentos del decreto «se considera apropiado y necesario dedicar un día en el ámbito nacional al niño por nacer, con el objeto de invitar a la reflexión sobre el importante papel que representa la mujer embarazada en el destino de la humanidad, y el valor de la vida humana que porta en su seno».

Varias provincias argentinas -consigna el boletín Notivida- adhirieron por ley al Día del Niño por Nacer asumiendo el compromiso de «difundir el valor de la vida y sus derechos desde la concepción», lo que obliga a sus respectivos ministerios de educación a coordinar actividades informativas y educativas referidas a los Derechos del Niño por Nacer, el día 25 de marzo de cada año. Entre ellas, Mendoza (Ley 7.349), Salta (Ley 7.357), San Juan (Ley 7.593), San Luis (Ley I-0584) y Tucumán (Ley 7.143).

La fecha en el mundo

Pese a que El Salvador fue el primer país en celebrar institucionalmente el Día de la Vida, fue la Argentina la que animó a otros países y líderes a seguir el ejemplo y las respuestas fueron llegando en años sucesivos.

Pronto el ejemplo argentino fue imitado por Guatemala, cuyo Congreso declaró el 20 de mayo de 1999 el Día Nacional del Niño no Nacido.

En Chile, a partir de una campaña que contaba con el apoyo de miles de firmas y varios alcaldes, el 18 de mayo de 1999 la Cámara de Senadores aprobó por unanimidad un proyecto de acuerdo por el que se solicitaba al presidente de la República que declarara el 25 de marzo como el Día del Niño Concebido y No Nacido.

En el marco del III Encuentro de Políticos y Legisladores de América, que se realizó del 3 al 5 de agosto de 1999 en Buenos Aires, la primera dama de Costa Rica, Lorena Clara de Rodríguez, anunció la celebración de un día por la vida del no nacido en Costa Rica.

En Nicaragua, el presidente de la República con el apoyo de la Iglesia y de los grupos provida, dictó el día 25 de enero de 2000 un decreto por el que declara el 25 de marzo como «Día del Niño por Nacer».

En República Dominicana fue aprobada a comienzos de 2001, la ley civil que instituye la celebración, considerando como «apropiado y necesario consignar un día al Niño por Nacer, con la finalidad de propiciar la reflexión sobre el importante papel que representa la mujer embarazada en el destino de la
humanidad, y el valor de la vida humana que porta en su seno.

En Perú, el Congreso declaró a finales de 2002 el Día del Niño por Nacer para cada 25 de marzo, pero el primer país donde esta fecha fue establecida fue El Salvador, en el año 1993, gracias a los esfuerzos de Julia Regina de Cardenal y la Fundación Sí a la Vida.

Actualmente, en Venezuela, Uruguay y Panamá, grupos de defensa de la vida promueven campañas de recolección de firmas para lograr el reconocimiento de la fiesta por la autoridades civiles.

En Uruguay, cada 25 de marzo, ciudadanos -principalmente católicos- realizan marchas pacíficas de protesta contra las clínicas de aborto clandestinas, reparten volantes defendiendo los derechos de los no nacidos y alertan a las mujeres sobre los graves daños psicológicos y físicos que el aborto les puede causar.

La Iglesia católica en México celebrará por séptimo año consecutivo este 25M el «Día de la Vida concebida en el seno materno», instituido por los prelados también en el marco de la solemnidad del misterio de la Encarnación.

Ecuador también ha instituido el 25 de marzo como Día del Niño por Nacer. La Conferencia Episcopal Ecuatoriana hizo esta declaración en 2006, y luego el Gobierno Nacional respaldó la iniciativa.

En Cuba, la arquidiócesis de La Habana celebrará este año el «Día por la Vida» el 25M con un Rosario viviente, la entrega de premios del concurso de dibujo infantil por la Vida y la celebración eucarística presidida por el señor cardenal en la parroquia habanera de Nuestra Señora del Carmen.

«Día del Niño no Nacido» es el nombre que la fecha recibe en Austria, según acordaron los grupos pro-vida del país y se celebra también el 25M.

En Eslovaquia, por quinto año consecutivo, los grupos pro-vida han enviado una carta al Consejo Nacional de la República Eslovaca solicitando que el 25 de marzo se declare como «Día del Niño Concebido».

En Filipinas, durante la misa por la fiesta de la Anunciación en Malacañang, la presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal Arroyo, declaró oficialmente el 25 de marzo como el Día del No Nacido. En su declaración, el mandatario afirmó que la conmemoración de la visita del ángel Gabriel a María requiere dar una importancia especial a los bebés que mueren por causa de complicaciones durante el embarazo.

En España, la Conferencia Episcopal declaró en 1993 que el día de la vida se celebrase el 25M. En tanto, grupos como el Movimiento por el Derecho a Vivir de Zaragoza, recolectan firmas para que el gobierno reconozca legalmente los derechos del niño por nacer y se instituya la fiesta.