Recibimos de Giuseppe Brienza, nuestro amigo de Roma, esta interesante colaboración.
Por Giuseppe Brienza | 01/12/2024
“Líder turbo-liberal”, “loco”, “fascista”: estos son sólo algunos de los epítetos lanzados por algunos medios de comunicación italianos contra Javier Milei desde su elección y, sobre todo, antes, durante y después de su encuentro bilateral con Giorgia Meloni el 21 de noviembre. El encuentro entre el Presidente argentino y la Primer Ministro italiana tuvo lugar en el contexto de la misión de esta última a América Latina (también le acompañaba el Ministro de Economía, Giancarlo Giorgetti), primero en Río de Janeiro con motivo del G20 y después en Buenos Aires. Sin embargo, el encuentro, como señaló el director editorial del mayor diario italiano de centro-derecha (junto con il Giornale) Libero Daniele Capezzone, «no ‘calentó’ a los grandes periódicos, que prefirieron ignorarlo».
Coincidiendo con la reunión en la Casa Rosada, en directo por la principal emisora pública nacional (Rai Radio1), una conocida economista italiana, profesora de Macroeconomía y Perspectivas Económicas en la Universidad Bocconi de Milán, llegó a expresar su preocupación, hablando de las políticas liberalistas aplicadas por la presidenta argentina, por el próximo declive demográfico en Argentina debido a Milei. “No me sorprenderé – dijo al respecto la profesora Antonella Mori – si leo datos sobre mortalidad infantil como los que han ocurrido durante los años de crisis en Grecia”.
Es una lástima que los logros de Milei en sólo un año de gobierno demuestren exactamente lo contrario (lea el artículo en profundidad del presidente de los Liberalistas italianos, Andrea Bernaudo: Estadistas, resignaos: he aquí los 26 éxitos de Milei). Pero es un hecho que, si bien el presidente argentino sigue estando en el punto de mira del establishment italiano, la valoración que de él hacen quienes pueden calificarse de conservadores parece mejorar.
Por poner sólo algunos ejemplos, en el ámbito liberal-conservador Lorenzo Cianti le llamó en el nicolaporro él «el primer presidente libertario de la historia», en el cercano al partido de Meloni, Fratelli d’Italia (FdI), por otro lado, se señalaba que Milei no sólo había sido «el único líder invitado como ponente a la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC)», celebrada como sabemos en Estados Unidos del 14 al 16 de noviembre, sino que su acción política y reformadora había «permitido al país sudamericano obtener una posición más central en la política internacional». En el periódico más leído por los votantes del otro partido -además de la Liga y el FdI- aliado en la coalición que sostiene al actual gobierno italiano, Forza Italia, se gastaron entonces palabras de agradecimiento para el asesor de la Casa Rosada Santiago Caputo que, con sólo cuarenta años, se convertiría «extraoficialmente en el jefe de gobierno del gobierno oficial de Milei».
A fin de cuentas, las 800 reformas aprobadas (cinco veces más que con el presidente Menem), la reducción del gasto público en un 35% y la disminución sin precedentes de la delincuencia en la ciudad (por citar sólo algunos ejemplos), van demostrando que la motosierra utilizada para simbolizar el recorte limpio de la burocracia y el gasto público y la tolerancia cero contra el caos social no se ha quedado sólo en un caballo de batalla del programa electoral de Milei. La coherencia en valores de la vicepresidenta Victoria Villarruel tampoco ha pasado desapercibida en los círculos católicos conservadores. Confiamos en que con el tiempo se le pueda dar más protagonismo en los medios de comunicación, nacionales e internacionales, para intentar ampliar el consenso hacia Milei incluso desde círculos, como los religiosos y provida, hasta ahora bastante alejados de la «revolución» del Loco.
Giuseppe Brienza – gbrienza@corrieredelsud.it
