Como se observa en la foto y en la corta filmación la bandera del separatismo indigenista sigue vivo en las provincias de Rio Negro y Neuquén. Si bien nuestra Constitución reconoce la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos esto no habilita que en nuestras escuelas se jure la bandera de una parcialidad o de una minoría que se recorta del conjunto nacional. Nuestra bandera es una sola y a ella se le jura lealtad. Estas conductas son tan o más graves que las ocupaciones territoriales ocurridas en el gobierno anterior. Las Provincias y la Nación debieran prohibir que sea ocupada el alma de nuestros niños.